Jaimito estaba en el salón de clase con sus compañeros, como la
profesora no llegaba, todos los alumnos comenzaron a hacer alboroto.
Cuando llegó la profesora vio el desorden que había y comenzó a interrogar a los niños.
- Juanita, ¿Qué haz hecho tú?.
- Yo dibujé en la pizarra.
- Pedrito, y tú, ¿Qué hiciste?.
- Yo tiré mi pupitre contra el suelo.
- Jaimito, y tú, ¿Qué hiciste?.
- Yo tiré serpentina por la ventana.
- Caramba, aprendan de Jaimito que no es un malcriado como ustedes.
Pero al pasar unos minutos, tocan la puerta de la clase y entra una niña toda golpeada, la profesora le pregunta:
- ¿Quién eres?.
- Yo me llamo Serpentina.
Jaimito le dice a su padre:
- ¡Papá, papá, tengo una noticia buena y otra mala!
- ¿Cuál es la buena Jaimito?
- ¡Que he aprobado todas!
- ¿Y la mala?
- ¡Que es mentira!
- Jaimito,
¿tú no rezas antes de comer?
- No, mi madre es buena cocinera
Jaimito compró unos bombones y se los comió todos en un minuto.
Su hermana le reclamó:
- Te comiste todos los bombones sin acordarte de mí!!!!!!
- ¡Claro que me acordé! por eso me los comí tan rápido!